Ped. Latinoamericana

PEDAGOGIA LATINOAMERICANA

El modelo de educación imperante en la América colonizada estaba enfocado en la repetición y transmisión de conocimientos inocuos procedentes de Europa.  Don Andrés Bello fue consciente de esta europeización de América por lo cual sus  escritos intelectuales tenían el objetivo de crear conciencia sobre la importancia que desde América se gestara una pedagogía propia. 

Su pedagogísmo fue de creación y de investigación.  Quiso enseñar y ahondar en la realidad donde los elementos vírgenes de nuestro suelo ofrecían posibilidad para que el hombre fuese dueño de su riqueza; quiso hacer e hizo una pedagogía americana, y al arrogante infundio de quienes veían en la escuela tan sólo un instrumento adecuado para mejorar la condición de nuestros pueblo, opuso tercamente la difusión de las luces también como instrumento de felicidad y generación[1]”.

Para este gran Maestro, la educación era considerada como un desarrollo de aptitudes y no el almacenamiento de información en las cabezas de los estudiantes; este desarrollo de aptitudes es lo que posibilitaría que el niño pudiera desarrollar sus potencias y así poder conocer sus derechos y obligaciones, y llenar sus deberes con inteligencia. Si el ser humano aprende desde la niñez a potencializar sus aptitudes, podrá transformar su contexto en la medida que está formándose en elementos que permitirían una búsqueda de felicidad, paz y libertad.

Bello afirma que podremos considerar la educación como el empleo de las facultades más a propósito para promover la felicidad humana. El carácter distintivo del hombre es la susceptibilidad de mejora  progresiva.  La educación, que enriquece su espíritu con ideas y adorna su corazón con virtudes, es un medio eficaz de promover sus progresos; y mientras más verdaderos y más rápidos los haga, más contribuye a que llene perfectamente su destino el único ser que habita el globo susceptible de adelantamientos[2]

Es para Bello en la educación común o primaria donde se posibilitará el conocimiento de aquellas nociones  que permitirán al ciudadano un mejor desempeño en la sociedad, allí se capacitará al niño en los deberes cívicos  y en el mejor ejercicio de sus derechos.  Por esta razón la educación inicial debe ser gratuita y obligatoria.

Andrés Bello es consciente de la importancia de la educación en la escuela primaria porque ahí es precisamente donde se empieza a construir la conciencia de comunidad, de cooperación, solidaridad y servicio al otro.  De igual forma el sujeto que recibe la educación primaria se comprenderá activo dentro de un núcleo social mayor del cual recibe beneficios y al cual debe servicio. 

Dado el carácter progresista a nivel social, económico y político que ofrece la educación a un pueblo o Estado, Andrés Bello defiende la gratuidad  y la obligatoriedad de la misma para todos los ciudadanos… “En actitud  democrática reacciona Bello contra la idea aristocratizante que excluye al pueblo de los beneficios de la educación, circunscribiéndola a las clases poderosas que dominan en la sociedad[3]. 

Para Bello esta tendencia aristocratizante “es no solo una injusticia, sino un absurdo privar de este beneficio a las clases menos acomodadas, si todos los hombres tienen derecho a su bienestar, y si todos han de contribuir al igual derecho a su bienestar, y si todos han de contribuir al bienestar general.  Estas clases, como las más numerosas y más indigentes, son las que exigen la protección de  un gobierno para la ilustración de su juventud[4].

El pedagogo Andrés Bello demuestra un pensamiento de avanzada a nivel educativo  porque sabe que la civilización de su época  debe tender a la formación de hombres y mujeres capaces de enfrentar los nuevos desafíos tecno-científicos que estaban aconteciendo con la expansión de la Revolución Industrial por todo el mundo.  Para Bello, era fundamental que los venezolanos y todos los ciudadanos de América estuvieran formados en capacidades y aptitudes que posibilitaran el proceso de desarrollo económico y social, poniendo la técnica al servicio del hombre.  Esto solo era posible mediante la educación para todos y todas.

Ahora bien, La ERE se circunscribe como una área de la educación.  En este sentido comparten un mismo fin global, que desde la perspectiva de Bello, está encaminada a la búsqueda del bien común para alcanzar la felicidad entre los seres humanos.

Para alcanzar el bien común es necesario que los individuos ahonden en su realidad,  para lo cual se hace necesario un sujeto con identidad propia inserto en su cultura y su región.  En este sentido la ERE también debe exigirse a sí misma funcionar pedagógicamente desde un contexto educativo latinoamericano que forme a estudiantes pensantes, reflexivos y transformadores de la realidad que viven.    

Andrés Bello lúcidamente concebía que la transformación positiva de una sociedad se daría cuando todo el pueblo estuviera educado.  Para Bello, la educación debe llegar a todos los seres humanos porque todos, hombres y mujeres, son iguales.  En la práctica social y comunitaria de América Latina está claro que se presentan desigualdades entre hombres y mujeres porque existe una sociedad androcéntrica que desfavorece a la mujer.  Es así como ERE latinoamericana debe crear en los estudiantes conciencia de igualdad y del respeto de los derechos que tienen tanto hombres y mujeres por igual, para de esta forma  poder empezar a construir relaciones equitativas y una verdadera transformación social de los pueblos.

La conciencia de los pueblos no es producto de una acumulación de información en la cabeza, sino que es el resultado de un ejercicio educativo que genera virtudes, investigación, y que brinda herramientas desde el pensamiento para la vida.  Desde esta perspectiva, la ERE debe brindar a los estudiantes latinoamericanos herramientas que posibiliten enfrentarse ante las vicisitudes que trae el existir, para así favorecer al progresivo desarrollo del estudiante y de la comunidad desde ámbitos de cooperaración, solidaridad y servicio al hermano. 

Una ERE alejada de los contextos sociales, políticos y culturales del pueblo nunca impactará en la consecución de la felicidad humana.

Bibliografía
Obras Completas de Andrés Bello. Fundación la Casa de Bello. 1981


[1]Obras Completas de Andrés Bello. 1982. P XXVIII
[2] Idem. Tomo XVIIIb, p. 657
[3] Idem. P XXXI
[4] Idem. P XXXI